”Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra” – Paulo Freire
En defensa de la Modalidad con calidad
educativa y derechos laborales
La Educación para Adultos se organizó como propuesta específica e independiente de la escuela primaria para niños. Al momento de ser creada en 1973 la “Dirección de Educación de Adultos” de la Provincia de Buenos Aires contaba con Escuelas y Centros de Educación de Adultos con supervisión propia, y con una propuesta pedagógica y metodologías diferenciadas acordes a un sujeto distinto (el adulto) independientemente del nivel de educación que certifique.
A 40 años
de su creación, las necesidades que le dieron origen continúan y se han agravado con el fracaso
escolar y la deserción de miles de jóvenes entre 15 y 25 años que, como
consecuencia de las reformas económicas y educativas de las últimas décadas, no
estudian ni trabajan.
A 40 años el
dispositivo educativo de la estructura de la ahora Modalidad y su propuesta
pedagógica de Educación Popular están siendo objeto de reformas que apuntan a
recortes y un desmantelamiento de esta valiosa herramienta que tiene la DGCyE para garantizar el derecho
a una educación de calidad de quienes fueron expulsados del sistema. Esto lo podemos ver en:
1) La
transformación de la Rama
en Modalidad.
2)
Modificaciones y reformas estructurales con graves consecuencias como la
reforma que eliminó el Tercer Ciclo y así dejó un vacío educativo en la franja
etaria de jóvenes de 15 a
17 años, ya que éstos no se han integrado en ninguna institución
educativa. Además, con la creación del
MC-FIT, cuya dinámica es incierta ya que no permite la inclusión de la
matrícula de adultos en las secundarias por razones que los exceden, algunos
docentes desempeñan el rol de tutores o preceptores al servicio de directivos
del nivel medio.
3) El
intento de terminar con la modalidad Semipresencial de los CENS. Vale destacar
que este impulso fue frenado por la movilización de los docentes de este sector
quienes lograron la
Disposición 42/13 que garantiza continuidad a esta modalidad.
4) Está en
marcha una reforma de todo el Nivel Secundario de Adultos que no ha sido
consultada en las escuelas. Ante esta situación tenemos que estar en estado de
alerta y movilización y no permitir que
sea acordada entre las direcciones provinciales de los sindicatos y la DGCyE.
Esta
política del Estado Provincial debilita una estructura que se ha demostrado
eficiente para la inclusión y retención de los alumnos. Además, cuenta con la
flexibilidad que le permite a las escuelas cubrir necesidades en cualquier zona
de la provincia con un capital de 40 años de experiencia educando jóvenes y
adultos, y con planteles de docentes formados en la especificidad de la
modalidad. Hay una relación directa de estas reformas con la política de ajuste
del Gobierno Provincial en educación como las deudas salariales a miles de
docentes y la paralización de las obras de infraestructura, entre otras.
“La Rama parallela”
Desde hace
varios años, tanto el gobierno Nacional como el Provincial vienen desarrollando
programas fragmentados, experimentales y de discutida pertinencia pedagógica,
de alfabetización (R 1010) y de terminalidad de nivel (Planes FINES). Estos
programas se han desarrollados al margen de la estructura formal y el común
denominador de todos es la PRECARIZACIÓN LABORAL.
En
definitiva, por un lado se debilita y se
recorta con reformas una estructura probada que cuenta con personal docente
formado en la especificidad y con derechos laborales. Por el otro lado, se
paraleliza y se busca remplazar esta estructura con programas ligados al
clientelismo político, certificación “mágica” de nivel, trabajo precario y
superficialidad pedagógica.
Manifestamos que somos conscientes que la
demanda educativa del sector es compleja y cambiante, que no nos podemos
aferrar a propuestas cerradas, que la propia historia de la Modalidad ha sido la
adecuación a las necesidades teniendo en cuenta los componentes sociales y
estructurales del aprendizaje. Pero afirmamos que estas respuestas las podemos
y tenemos que dar desde nuestra propia estructura, con docentes que acrediten
formación y con derechos laborales plenos. Los convenios y programas
específicos no pueden significar una limitación para ambas partes, deben
garantizar tanto los derechos laborales para los docentes, como la equidad
educativa para los alumnos.
COMISIÓN EDUCACIÓN
de ADULTOS
Docentes de EEPA,
CEAs y CENS
SUTEBA LA PLATA